Hay que tener en cuenta siempre qué es lo mejor para los niños
En la mayoría de acuerdos de custodia compartida tras el divorcio, los niños pasan las fechas señaladas con cada uno de los padres en años alternados.
Es decir, si este año los
niños pasan contigo las navidades, el año siguiente las pasarán con tu
ex-cónyuge. En la teoría suena relativamente sencillo, pero dependiendo de cómo
sea el resto de vuestro calendario de visitas, puede resultar mucho más
complejo.

Aparte de lo que dicte el documento legal mediante el cual los
padres se reparten el tiempo con sus hijos de la manera más justa y equitativa,
en la práctica, por el bien de los niños, ambos padres han de estar dispuestos
a hacer algunas concesiones.
Algunas sugerencias para hacer más fácil la custodia compartida
y las visitas con cada uno de los padres durante fechas señaladas, como la
navidad, el día de reyes, o los cumpleaños:
1.- No
pienses en ti, sino en lo que es mejor para los niños. Tomando el ejemplo anterior en que los niños
por ley deben pasar el viernes contigo y luego volver con el padre durante el
fin de semana, antes de regirte por lo que dice el documento legal, piensa en
tus pequeños. Si para tú poder verlos un día ellos tendrían que renunciar a un
viaje para pasar las fiestas con sus abuelos paternos, plantéate qué es lo
mejor para su bienestar. Permite que disfruten de las fiestas y recuerda que el
año siguiente te tocará a ti disfrutarla con ellos.
2.-
Comunícate con ellos a menudo pero no les hagas sentirse culpables. Si este año pasan la navidad con tu ex,
cuéntales que tú tienes planes y que todos lo pasarán bien por separad. No te
hagas la víctima, y anímalos a
que disfruten de la fecha señalada con el otro padre . Los niños tienen derecho a querer y
compartir por igual a ambos padres y a no sentirse culpables por ello. Cuando habléis por teléfono , no les pidas una explicación
detallada de lo que están haciendo.
3.- Según
vayan creciendo, respetad sus deseos. Cuando son muy pequeños, es mejor no
involucrar a los niños en la decisión de qué días pasarán con cada uno de sus
padres. Alrededor de los diez años y sobre todo en la adolescencia, ya dirán
qué prefieren ellos. En tal caso, recuerda que tus hijos no son paquetes, sino
personas con sentimientos y deseos. Como madre o padre, deberás aprender a
darles alas, y permitir que pasen el tiempo que deseen con cada uno de
vosotros, siempre y cuando la logística y las finanzas lo permitan. Busca
maneras sentirte realizada en lo
personal y sentimental para no
apoyarte demasiado en ellos.
4.- Cuando
estén contigo, anímalos a comunicarse con el otro padre. Sobre todo de pequeños, los niños aprenderán a
considerar al otro padre según tú lo hagas. Aunque no te lleves bien con tu ex,
tus hijos tienen derecho de quererlo y apreciarlo. Cuando vaya a pasar la
navidad o el cumpleaños con el otro padre, ayúdalo a fabricar o comprar un regalo, una tarjeta de
felicitación y por supuesto, llamar o escribir un correo electrónico para
alegrarle el día. Si tu ex no hace lo propio, no te desesperes, y sigue
predicando con el ejemplo. Explica a tus hijos cómo se siente un papá o una mamá
cuando recibe una tarjeta o una llamada de su hijo.
5.-
Compartid los cumpleaños. Cuando los
niños son pequeños, se benefician de que ambos padres celebren con ellos su
cumpleaños, siempre y cuando esto no termine en una batalla campal. Si tu ex y
tú sencillamente no podéis soportar estar en la misma habitación, entonces
celebrad los cumpleaños por separado, pero no permitáis que el niño sienta que
esto es una fuente de tensiones y problemas.
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