miércoles, 12 de febrero de 2014

Un cuento para hombres buenos

Íbamos hacia el este y la sombra del coche se iba alargando delante de nosotros, atardecía. Había que llegar al macro-aeropuerto sin sentido recién inaugurado, en beneficio de las compañías aéreas y de las petroleras, y detrás de no se sabe muy bien qué oscuros intereses políticos autonómicos.

Tras un juicio de divorcio y una comida variopinta en una ciudad del interior, regresaba a mi ciudad para lo que debía coger el avión a una hora muy determinada, y el tiempo apremiaba.

Como abogado dedicado a llevar divorcios y otro tipo de disputas familiares, siempre me había interesado el escuchar la historia de cada una de las personas que me encomendaban su “caso”.

Pero hacía un tiempo que no escuchaba a otras dos personas hablar entre sí de cómo afrontar sus conflictos y sus retos diarios en la educación de sus hijos.

Estaba agotado físicamente, pero mucho mayor era mi agotamiento emocional y psíquico. Había dormido poco la noche anterior, y en mi actitud perezosa, la conversación fue como un aire fresco de montaña, como la leve brisa del mediterráneo, que nos acaricia cuando quiere, con su dulzor.

Dos hombres,  hablando de cómo afrontar las cuestiones cotidianas del hogar y de cómo sacar adelante a sus hijos. El mayor dando consejos al más joven de cómo establecer normas, límites y cómo dar respuestas a los problemas de cada día.

Ninguno comprendía bien porqué las madres de sus hijos se empeñaban en hacerlos desaparecer de la vida de sus hijos en una lucha por la custodia sin sentido. Madres que en su día les amaron a ellos como hombres, como padres de sus hijos, y ahora pretendían hacerlos desaparecer de la vida de sus hijos.

Ambos estaban enfrascados en la lucha por el derecho de sus hijos a compartir la vida con su padre y su madre, y en vez de quedarse encasillados en el conflicto, lo que realmente les preocupaba era la felicidad de sus hijos, y se preguntaban cómo se sentirían sus hijos hogaño en que los hijos vivían en exclusiva con sus madres.

El hombre mayor se preguntaba quién se preocupaba ahora de hacer su función de padre, cuando se ponía a organizar los baños, la cena, la ropa, poner límites, abrazar, celebrar, reír,  etc. Se preguntaba si sus hijos sufrían su ausencia diaria, y si alguien se había cuestionado el sufrimiento de sus hijos que, de un día a otro, perdieron el contacto con su padre, recordándome la similitud de esto con las historias que me contaba mi abuela de cuando en tiempos de la dictadura se llevaban a un padre que nunca más regresaba a casa.

El hombre y joven padre no era tan consciente como el mayor de todo esto, sino mas bien sus sentimientos eran más egoístas, ya que sufría por no poder disfrutar de bañar y vestir a su hija pequeña, de cambiarle los pañales. De achuchar a la niña de sus ojos.

Mientras caía la noche, a lo lejos, se divisaba el perfil del aeropuerto, cual monstruoso dragón que engulle a miles de pasajeros cada día, y llegaba el  momento de la despedida, y los abracé con la ternura que ellos aún no eran conscientes que transmitían.

Mientras esperaba el embarque, me sentí orgulloso de ser hombre, de ser padre y de ser el abogado de estos ciudadanos que siguen luchando por ser reconocidos como padres de sus hijos, que luchan por la custodia compartida de sus hijos, aunque se separen de las madres de sus hijos.



José Luis Sariego

(a Tomás y Juanma, por su humanidad)

Fuente: http://dueleperonomata.blogspot.com.es/2012/01/un-cuento-para-hombre-buenos.html

Una pareja mata a su hija obligándola a beber refrescos

La obligaron a ingerir más de 2 litros en dos horas como castigo por haberse bebido el zumo de su madrastra


EP / Washington Una pareja de Tennessee, en Estados Unidos, ha sido acusada por la Policía de homicidio después de que su hija de cinco años muriera al ser supuestamente obligada a beber cantidades excesivas de refresco, según informa CNN.

Los acusados forzaron a la pequeña a ingerir más de dos litros de refresco en dos horas como castigo por haberse bebido el zumo de uva de su madrastra, según argumentó el fiscal del Distrito, Berkley Bell.

La pequeña sufrió un descenso de los niveles de sodio de su cuerpo, lo que provocó una inflamación del cerebro. A pesar de que la pareja llevo a la menor al hospital, ésta murió dos días después de ser ingresada por muerte cerebral.

Los hechos ocurrieron el día de Año Nuevo de 2012 y tras dos años de investigación, la Policía ha certificado que la muerte de la menor se produjo por la excesiva cantidad de líquido que ingirió y por ello ha acusado a la pareja de homicidio en primer grado, negligencia infantil con agravante y abuso infantil con agravante.



Fuente: http://www.lne.es/sucesos/2014/02/09/pareja-mata-hija-obligandola-beber/1540545.html


martes, 11 de febrero de 2014

Once años de prisión para una cuidadora que abusó sexualmente de un menor

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Navarra ha condenado a una mujer a 11 años de prisión por un delito continuado de abuso sexual a un menor de 11 años al que cuidaba. Además, tendrá que indemnizar a la víctima con 20.000 euros. La resolución judicial no es firme y contra ella puede interponerse recurso de casación ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo. En la sentencia se da por probado que la condenada comenzó a trabajar en enero de 2011 en el domicilio de la madre de la víctima, sito en Burlada, haciendo las tareas domésticas y cuidando al menor de 11 años.

Los primeros abusos sexuales, recoge la sentencia, se produjeron a principios de julio, coincidiendo con las fiestas de San Fermín, un día que el menor se encontraba en su cama y en el que la acusada le amenazó diciendo que si contaba algo a su madre "irían los dos a la cárcel". Unos abusos que, según señala el fallo judicial, se prolongaron durante el mes de julio y en septiembre, mes en el que la madre del menor descubrió a la cuidadora abusando sexualmente de su hijo. Según indica la sentencia, como consecuencia de estos hechos el menor ha sufrido "sentimientos de vergüenza y asco, angustia, miedo a quedarse solo, sentimiento de culpabilidad y dificultad para concentrarse en los estudios" y ha recibido tratamiento psicoeducativo desde septiembre de 2011 a junio de 2012.



Fuente: http://www.larazon.es/detalle_normal/noticias/5454268/sociedad/once-anos-de-prision-para-una-cuidadora-que-abuso-sexualmente-de-un-menor#Ttt1o1aXfLFu4yMf

lunes, 10 de febrero de 2014

¿Por qué algunas mujeres prefieren la custodia compartida?

La madre que acuerda un régimen de guarda compartida no es menos madre que aquella que se decanta por un sistema de guarda monoparental. Resulta innecesario explicar el porqué. En cambio, quizá sí es necesario divulgar los motivos por los que la custodia compartida no es sólo el deseo de un progenitor (el padre), sino que también quizás una necesidad para la mujer en la sociedad actual. Pues sería contradictorio que en una sociedad que queremos cada vez más igualitaria, se reservase el papel de la crianza de los hijos solo a las mujeres.

Mejeres y custodia compartidaHoy en día, una mujer por más que esté divorciada y sea madre, tiene todo el derecho del mundo a rehacer su vida, tanto en lo sentimental como lo social, así como desarrollar una trayectoria profesional sin trabas.

Para el caso de que la guarda de los hijos sea atribuida en exclusiva a la madre, podrá esta combinar los horarios escolares con los laborales? Realmente, por más que el padre satisfaga una pensión de alimentos para compensar a la madre, esta pensión compensa las renuncias laborales que inevitablemente se tendrán que hacer? Este sistema no implica prolongar la dependencia económica de la mujer más allá incluso del matrimonio? Las mujeres deben soportar sentir que pretenden vivir a costa de su “ex”?

Dentro de un sistema de guarda monoparental, un progenitor tiene la responsabilidad de cumplir con las rutinas, cuidado y horarios de sus hijos la mayor parte del año, en cambio, al otro progenitor a menudo se la ha definido como padre -visitador. Dentro de este sistema, padre y madre rehacen su vida social y sentimental en igualdad de condiciones? Un hombre es apto para llevar a su hijo al médico, reunirse con el tutor de la escuela, planchar la ropa y cuidarle como corresponde? Es obligatorio que todas estas tareas las realice una super-woman?

Cualquier sistema de guarda debe realizarse atendiendo al interés superior del menor pero ello necesariamente implica analizar las circunstancias personales de cada progenitor. El menor no estará bien si a su madre se le exige un esfuerzo sobrehumano. La ayuda es necesaria para afrontar el reto de educar a un hijo y, más allá de la ayuda que puedan prestar los abuelos o canguros, esta tarea no les corresponde sino que es el padre quien en ejercicio de su responsabilidad o deber tiene que compartir el cuidado y educación de sus hijos. Si además, el padre entiende que responsabilizarse de su hijo no es un deber ni una carga, sino un derecho que le llena, cualquier pega que pueda encontrarse a la custodia compartida se resolverá.


martes, 4 de febrero de 2014

Psicología: Infancias robadas

Hay muchas maneras de robar la infancia a un niño: no ver a uno de sus progenitores, escuchar hablar mal de uno de sus padres, malos tratos, violaciones... Nuestra psicóloga María Jesús Álava Reyes nos habla de cómo afecta psicologicamente todo esto a los niños y responde a las llamadas de los oyentes que han pasado o están pasando por alguna de estas situaciones.


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lunes, 3 de febrero de 2014

Corre antes de que sea muy tarde: las clases de mujer con las que nunca deberías liarte

El humor nos lleva a los tópicos y los tópicos nos llevan a las listas, y aunque unos y otras suelen ser injustos, divierten y mueven a la risa, así que nos los permitimos.

Hay que saber reconocer cuándo uno –uno: varón estándar en edad de merecer, ni guapo ni feo, ni católico ni sentimental– ha dado con la chica equivocada. Porque eso de que todo el mundo es bueno para todo el mundo no es verdad: hay chicas equivocadas. Hay mujeres que, en la versión caricaturesca y estereotipada que aquí expondremos, pueden hacer de tu vida un verdadero infierno de los más diversos modos posibles. Debes saber reconocerlas y huir de ellas cuanto antes, no vaya a ser que en menos de nada te veas enredado en una relación con la que claramente parece ser tu peor enemiga. Como decimos, las hay de varios tipos y colores. Éstas son las peores:

1. La hacker

Habéis quedado para tomar unas cañas y al llegar la notas un poco tensa. En un momento dado de la conversación, como quien no quiere la cosa, ella te pregunta: "¿Por cierto, quién es Anita Love?". Tú, tranquilo, normal, dejando la caña en la mesa, le cuentas que es una amiga con la que ibas a clase de inglés. "Ah, vale, no, por nada, es que he visto que le has dado a 'me gusta' a una foto suya y nada, sin más, lo típico, luego he mirado cuántos amigos teníais en común, en cuántas fotos salíais juntos, los comentarios que os habíais dejado y nada, lo típico, ¿sabes?, por curiosidad. Sólo quería saber quién era, porque su perfil lo tiene semi-privado, y sólo sé que tiene cuatro hermanos, estudia ingeniería, es de Valencia y tiene un perro, pero nada, lo normal, por saber".
Hay mujeres de las que es mejor alejarse. (Corbis)Deja la caña y corre. Corre muy lejos. Y piensa que esa tía también tiene Twitter y Tuenti y Pinterest e incluso Instagram. Corre antes de que sea tarde, y no mires atrás.

2. La dramas

Esta vez habéis quedado en un restaurante un poco bien, de esos en que se habla bajito y es mejor no ir en zapatillas. Ella aparece guapa, radiante, con unos pendientes nuevos y un vestido bonito, relajada, sonriente. No obstante,nada es lo que parece en el mundo de las mujeres cuyo pasatiempo principal es montar escenas. Y tú vas y la llevas a un sitio silencioso. Probablemente antes de la segunda copa de vino esté gritando y llorando porque no la escuchas, o porque no la entiendes o porque su vida es compleja y tú eres un imbécil. Mientras tú ahí, en la silla, plantado, perplejo y pensando: "Joder, para un día que me pongo americana". Si no aprende a sosegarse, déjala.

3. La que ya tiene vestido de novia

Os conocéis en un bar cualquiera, os hacéis gracia, la invitas a dos copas, ella te ríe cuatro bromas y acabáis echando un polvete casual en tu sofá. Hasta aquí todo bien. Ella es razonablemente guapa, está razonablemente buena, es muy simpática y, además, se ríe de tus chistes. Sin embargo, en ese momento poscoital en que tú te enciendes un cigarro y crees que el mundo no puede hallarse en una paz mayor, todo relajación y disfrute, ella dice algo tipo: "¿Te imaginas que terminamos casándonos?". O bien: "Siempre me he imaginado mi vestido de novia sin mangas y con una cola con encaje". O quizás: "Estoy deseando presentarte a mis padres/damas de honor/testigos". En ese momento, e intentando no ser demasiado descortés, debes echarla de tu casa. Sí, sí: echarla. Si te quedas dormido, tal vez despiertes con cojines bordados en tu sofá.

4. La que es más hombre que tú

A ver, está genial salir con una chica a la que puedes mirar de tú a tú, que no espera que lo pagues todo ni que lo hagas todo por ella, una chica a la que te puedes llevar de cañas con tus amigos y todo fluye. Eso es estupendo. Pero tampoco hace falta que abra las birras con la boca, ni que sepa más de fútbol que tú, ni que quede con tu colega para jugar a la Play. La chica con la que estés debe hacerte sentir seguro, no poner en duda todos y cada uno de los puntos sobre los que se sustenta tu virilidad. (¿Tu qué?)

5. La eco-vegetariana-feminista

No sé si te has dado cuenta, pero desde que sales con ella sólo comes hierba y tus amigos están empezando a enfadarse. Sobre todo porque ahora resulta que ir en coche es nocivo para el planeta ("Pero tío, ¿y el viaje a la playa? ¿Cómo que en bici? ¿Pero cómo nos vamos a ir a Barcelona en bici?"). Ella no se depila, ama a los animales (aunque se coma su comida) y vuestro plan de sábado es ir a una manifestación en la periferia de Vallecas a favor de la liberación de la mujer en los países africanos, pero también de la mujer en general. Si te convencen sus principios, no tenemos nada que decir.Pero piénsalo. Piénsalo mientras recuerdas lo que te gustaban las hamburguesas con doble de queso, mientras sientas –cual madalena deProust– un hilillo de ketchup cayendo por tu mejilla derecha.

6. La que habla todo el rato con su madre

Es estupendo que sea familiar y que mantenga estrechos lazos con sus progenitores, pero no es normal que alguien hable doce veces al día con su madre. Nunca. Porque al final terminarás dándote cuenta de que en realidad las decisiones que toma, las cosas que se compra y las tonterías que te dice son todas ellas fruto de un consenso materno-filial. Y tú ya tienes suficiente con lidiar con una mujer de 24 años, como para tener que vértelas también con una de 50.

7. La que quiere ser tu madre

No es raro oírla sentenciar frases como "haz lo que quieras", "¿otra copa te vas a tomar?", "abrígate, que hace frío", "déjate las uñas, hombre", "pero Luis, ¡ese vocabulario...!". Ella lo que quiere es un hijo, y tú ni eres el suyo ni quieres darle uno (de momento). Las parejas están hechas para ser un vis à vis equitativo, y no para encontrar a alguien que te doble los calcetines. Reflexiona al respecto y, en caso de que lo consideres pertinente, déjala. Por eso no puede castigarte.

8.  La que de todo quiere hacer una ocasión especial

Es estupendo generar momentos bonitos, aprovechar la pasión de los primeros días y ver las bondades que nos ofrece la vida cuando estamos enamorados. Pero es absolutamente insoportable tener que disfrutar del momento todo el rato, captar la esencia mágica que rodea a este par de huevos fritos con patatas, observar el misterio que alberga el camión de la basura. Eso no. Probablemente se pase el día haciendo fotos y escribiendo frases que capten un montón de cosas, pero no haga nada en realidad. Olvídate.

9.  La que pasa de todo

Le da un poco igual que quedes con tus amigos, le parece perfecto que te vayas de viaje en Semana Santa a ver a tu exnovia que está de Erasmus, no tiene ningún problema con que trabajes el día de su cumpleaños. De hecho, le da igual hasta que te enrolles con otra. Y, siguiendo la lógica equitativa que toda relación debe contemplar, no tiene reparos a la hora de enrollarse con otro. Por si no te está quedando claro, eres simpático, tenéis buen sexo, se lo pasa bien contigo y os gustan las mismas pelis, lo que siempre es socorrido. Pero le das igual. Y te va a dejar. Esta vez –y ahí es cuando las mujeres se vuelven más insoportables– la que se larga es ella.



Fuente: http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2014-02-02/corre-antes-de-que-sea-muy-tarde-las-clases-de-mujer-con-las-que-nunca-deberias-liarte_80312/

Un millonario se separa, se va con otra y pide a su ex que se quede de chacha

Al multimillonario le sorprendió que su mujer no quisiera quedarse en casa como asistenta. (Corbis)En la división de familia del Tribunal Supremo de Inglaterra están acostumbrados a lidiar con todo tipo de problemas domésticos, pero hasta el juez más veterano se quedaría de piedra al escuchar lo que escuchó el responsable de dirimir la causa que enfrentaba a un adinerado empresario británico y su exmujer.

La pareja se casó en los 70 y se divorció en los 90, pero, tal como han explicado las partes litigantes en el juzgado, trataron el divorcio como “un trozo de papel” y siguieron viviendo juntos. Hace cinco años, el millonario –que ronda los 70 años– conoció otra mujer, y la acogió en casa junto a su hija de de 12 años.  Entonces, le pidió a su exmujer –que ronda los 50 años– que se quedara a vivir en casa como “una especie de asistenta”, atendiéndole a él y a su nueva compañera. Una sugerencia que ella, de forma poco sorprendente, consideró “muy humillante y desagradable”.

El juez acabó fallando en favor de la mujer, debido a que no encontraba distinción entre la vida de la pareja antes y después del divorcio y hasta que llegó la nueva pareja del marido a casa. El juez obligó al millonario a repartir la mitad de su fortuna (más de 13 millones de libras), pero antes de la sentencia la mujer había firmado un acuerdo, por lo que el fallo no ha tenido efecto, pese a las alegaciones de ésta, que insistía en que había sido coaccionada.


Un caso inusual, pero no único
Según ha explicado Eillen Pembridge, una abogada de familia británica, aThe Telegraph, el caso es inusual, pero si una persona no hace una reclamación financiera a su pareja en el momento del divorcio, no significa que no pueda hacerlo en el futuro: tiene derecho a hacerlo en cualquier momento.

Pembridge sólo recuerda un caso parecido, el de una mujer tailandesa que se divorció de su marido, británico, y se quedó a vivir en su casa de Waterloo como asistenta. Después de la muerte de éste, el juez le dio la mitad de los bienes, pero estuvo obligada a compartir la casa con la segunda mujer de su exmarido. 



Fuente: http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2014-02-02/un-millonario-se-separa-se-va-con-otra-y-pide-a-su-ex-que-se-quede-de-chacha_83242/#lpu65htZSfKTHmCp

Padres separados: el tribunal de la UE se convierte en el último recurso

El retraso en la aplicación de las medidas que garanticen los derechos de los padres son propensos a abrir un nuevo frente de las causas de serie adjunto con convicciones, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Con Estrasburgo como último recurso para muchos padres separados, frustrados por las ineficiencias del sistema italiano de que no es capaz de garantizar un padre separado para mantener una relación estable con el niño. Con el daño a la matriz, sino también para el niño. Estrasburgo, y más recientemente con la sentencia presentada 29 de enero 2013 (Lombard, demanda núm. 25704/11) condenó a Italia por violación del artículo 8 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, que garantiza el derecho al respeto de la vida la vida privada y familiar.

Esto se debe a que las autoridades nacionales no han puesto en marcha las medidas necesarias para permitir la aplicación efectiva de los derechos de un padre. Después de separarse de su esposa, los tribunales internos habían confiado el niño a la madre, pero aún habían proporcionado un régimen de visitas para el padre, con reuniones periódicas. Debido a los obstáculos planteados por su madre, su padre no había podido ejercer su derecho con efectos graves para la relación con su hija. Frente a la inercia de las autoridades nacionales, incluidos los servicios sociales, el hombre se había vuelto a la Corte que le dio la razón. Los Estados - dijo Strasbourg - debe poner en marcha todas las medidas necesarias para permitir la aplicación efectiva del derecho a la vida familiar, teniendo en cuenta el interés superior del niño, por otro lado, también debe garantizarse en el marco del Convenio en Nueva York en el año 1989 sobre los Derechos del Niño.

La falta de aplicación de la función judicial para asegurar una unión entre padres e hijos es una violación de la Convención. Sobre todo porque el paso del tiempo tiene "consecuencias irremediables para las relaciones entre el niño y el padre que no vive habitualmente con él." Demasiado poco afirmar simplemente que la madre no había ejecutado la orden judicial. Con el fin de evitar una violación de la Convención dispone que intervenir con medidas efectivas cuya validez debe ser juzgada a la luz del factor tiempo. En la práctica, si las medidas no se apliquen de forma rápida es una cierta violación de la Convención. Una conclusión que allana el camino para que otras condenas por Italia dados los retrasos e ineficacia en la aplicación de medidas concretas en materia de familia.
Limitado las posibilidades de justificación del estado, ya que no se puede ocultar detrás de la conducta de uno de sus padres, sino que debe actuar con eficacia y superar los obstáculos. En comparación con la jurisprudencia anterior, el Tribunal añade otra pieza, ya que sustituye a la evaluación de las medidas aplicadas por los tribunales nacionales en el rechazo de la "automática y estereotipada." Se pierden, para la Corte, las medidas apropiadas para obligar a los padres a las reuniones o la terapia familiar en un centro especializado. Ni los servicios sociales han utilizado la mediación para alentar a las partes a cooperar. De ahí que la violación de la Convención y la obligación de indemnizar al padre por concepto de daño moral, con una suma de € 15.000 y 10.000 para los gastos de la corte. Ahora la palabra pasa al estado que tendrá que aplicar la sentencia dentro de los seis meses. Si el pago de compensación no cumple ciertos obstáculos, cuesta arriba todo el camino para la adopción de medidas estructurales para evitar la repetición de una situación similar. Por otro lado, ya passsato después Piazzi sentencia de 2 de noviembre de 2010, Italia se limitó a liquidar el importe en concepto de indemnización, y presentó un plan de acción en el que, de manera general, señaló compromiso con la difusión de la sentencia y una mayor vigilancia sobre la aplicación de las medidas en las relaciones familiares. Realmente muy poco.





Letizia Ortiz renunciaría a la custodia de sus hijas en caso de producirse el divorcio de los Príncipes

Todo apunta a que, a día de hoy, es poco probable que los Príncipes tomen una decisión tan drástica sobre su situación, especialmente teniendo en cuenta que Don Felipe es católico y concibe el matrimonio como “único e indisoluble”. Desde Zarzuela, califican las desavenencias como "altibajos de pareja"



La crisis del matrimonio de los Príncipes de Asturias, maquillada como “altibajos de pareja” por el Palacio de la Zarzuela, salta a la esfera pública en el momento más crítico para el Rey y su familia. A escasos meses para que la pareja cumpla diez años casados, ‘La Otra Crónica de El Mundo dibuja el escenario en el que se encontraría Doña Letizia en caso de producirse la disolución legal del matrimonio. Lo más conflictivo afecta a la custodia de las hijas de la pareja, que quedarían exclusivamente a cargo de la Casa del Rey.

Las capitulaciones matrimoniales de los Príncipes de Asturias saltan a la esfera pública ante los rumores de distanciamiento.En 2004, la periodista de Televisión Española Letizia Ortiz dio un vuelco radical a su vida. Sustituyó su ocupación profesional por la formación palaciega, que incluyó clases de protocolo, Historia o idiomas. Sin embargo, no sólo había que pulir a la futura princesa de Asturias. La maquinaria legal de Zarzuela se ocupó desde el minuto cero de blindar legalmente el matrimonio del Heredero al trono.

Don Aurelio Menéndez, fundador del prestigioso bufete Uría Menéndez y antiguo preceptor de Don Felipe, se encargó de preparar las capitulaciones matrimoniales. Según fuentes de la Casa Real, los contrayentes pactaron casarse en régimen de separación de bienes. Poco a poco, se fueron negociando el resto de puntos. Abrumada por tanta burocracia, Letizia pidió a su primo, David Rocasolano, que echara un vistazo al documento final en calidad de abogado.

"Yo era un abogado joven, pero ya había leído centenares de capitulaciones matrimoniales. Suelen tener dos o tres folios. El legajo que me entregó Letizia tendría 40 o 50", narra en su polémico libro. "En caso de separación, mi prima no iba a tener problemas. Le quedaba una asignación. Algo más que una asignación, se debería decir. Una residencia de verano y otra de invierno. O sea, también algo más que una residencia. Con su servicio y sus cosas. La vida solucionada, en resumen".


No se puede renunciar a derechos futuros

Del contrato firmado ante notario semanas de la boda, poco más se sabe. Las capitulaciones se inscribieron en el Registro Civil específico que tiene reservado la Familia Real en el Ministerio de Justicia, donde figuran los cambios que afectan al Rey, a la Reina, y a los ascendientes y descendientes del Rey en primera línea, así como los del Príncipe de Asturias y su esposa.

Según destaca el artículo de La Otra Crónica, el punto más conflictivo del trámite notarial fue el tocante a la custodia de los hijos en caso de divorcio, ya que Letizia debió darla por perdida. Leonor y Sofía seguirían residiendo en Zarzuela y su formación sería asunto exclusivo de la Corona, motivo al que aluden muchos para explicar por qué la Princesa permanecerá al lado de Felipe contra viento y marea.

Según explica la vicepresidenta de la Asociación Española de Abogados de Familia, “no se puede renunciar a los derechos futuros, y menos negociar con los derechos de los menores; en este punto, un acuerdo prenupcial tendría poco valor”.

Respecto al estatus de la Princesa una vez se divorciase de Don Felipe, las capitulaciones contemplan que perdería el título de Princesa de Asturias y el tratamiento de Alteza Real. Si el matrimonio solamente se separase (sin disolver su vínculo),mantendría el título y el tratamiento, en atención a que es la madre de la futura Reina.


¡De ninguna manera voy a dejar que me fotografíes!

Todo apunta a que, a día de hoy, es poco probable que los Príncipes tomen una decisión tan drástica sobre su situación, especialmente teniendo en cuenta que Don Felipe es católico y concibe el matrimonio como “único e indisoluble”.

Una de las últimas disputas entre los Príncipes tuvo lugar el pasado 5 de enero durante la cabalgata de Pozuelo de Alarcón. Al darse cuenta de que una reportera gráfica estaba sacando estampas de la familia, la Princesa Letizia mantuvo con ella una agria disputa: “¡De ninguna manera voy a dejar que me fotografíes! Eso vale mucho dinero”, exclamó, ante la total indiferencia del Príncipe Felipe, que desde el otro lado de la calle, ni siquiera miraba a su esposa.



Fuente: http://vozpopuli.com/actualidad/38217-letizia-ortiz-renunciaria-a-la-custodia-de-sus-hijas-en-caso-de-producirse-el-divorcio-de-los-principes

Si yo quiero, no te quiere

Urge establecer un protocolo riguroso de estudio para la detección del síndrome de alienación parental


Los hijos han sido a lo largo de la historia, en múltiples ocasiones, moneda de cambio en las relaciones de familia y de pareja, por tanto no es ninguna novedad decir que la manipulación de los menores ha existido siempre. Sin embargo, no toda manipulación puede considerarse una forma de maltrato psicológico, a no ser que sea reincidente o exageradamente intensa, lo que conlleva consecuencias muy negativas para el bienestar emocional presente y futuro de los hijos. En este marco, la alienación parental debe ser considerada una manipulación reiterada de los pensamientos, emociones y vivencias de los menores y, por tanto, una forma de maltrato psicológico.

La alienación parental es un proceso de programación mental mediante el cual un padre trata de predisponer afectivamente a los hijos en contra del otro progenitor. Tiene diversos grados de intensidad, aunque la forma más grave, conocida como síndrome de alienación parental (SAP), da lugar a la exclusión de uno de los progenitores del campo afectivo de sus hijos con el agravante de que esa exclusión la ejecuta el propio hijo.

SE TRATA DE un hijo manipulado durante un largo tiempo en el que han existido mensajes verbales y no verbales que le transmitían siempre lo mismo: «No se te permite querer a tu padre o madre». Este proceso de inculcación se beneficia de la mente inmadura del menor, del prolongado contacto que tiene con el padre alienador y de que este sea una figura de referencia básica en la vida del niño.

Uno de los síntomas más claros de la alienación parental es lo que se denomina adultización del niño: el menor, aún a su corta edad, es capaz de hablar de leyes, hipotecas, nóminas, amantes, etc. Por eso, entendemos que en la alienación parental el niño tiene un «pensamiento prestado» por un adulto que contempla como intención, ser el único punto referencial básico de la vida del pequeño. ¿Y qué lleva a un padre a alienar a su hijo? La respuesta es compleja y casi nunca obedece a una sola causa, puesto que muchas veces sobre  un determinado perfil de personalidad proclive a alienar pueden solaparse venganzas, desprecios, beneficios materiales o sencillamente la necesidad de ser vencedor en un litigio de separación.

Pero ¿es posible cambiar los sentimientos hacia una persona hasta ahora querida? La respuesta no puede ser otra que sí: la experiencia del ser humano es subjetiva y por ello capaz de ser influida y condicionada por nuevas circunstancias. Asimismo, ¿es posible la reversibilidad de un niño que ha aprendido a odiar asu padre? En efecto, reparar la percepción afectiva del menor hacia alguien es posible, pero para ello deben darse algunos requisitos: el inmediato cese de la influencia alienadora y una ayuda técnica en los nuevos reencuentros entre hijo alienado y padre excluido.

Sin duda, la mayor dificultad se encuentra en establecer formas con las que pueda garantizarse la interrupción de la acción maltratadora del progenitor hacia el hijo. ¿Es suficiente una declaración de intenciones por parte del alienador de corregir su actitud? ¿Es posible cambiar un esquema mental determinado dentro del ambiente que lo instauró? La diversidad de respuestas divide a los expertos y los empuja a posicionarse en enfoques de intervención que van de la amonestación a la parte alienadora al cambio de custodia temporal del hijo, pasando por la mediación familiar con las tres partes afectadas (alienador, hijos alienados, padre excluido).

PERO ¿A CASO alguna de las medidas de intervención que se puedan proponer es menos dolorosa para un hijo que se niega a relacionarse con uno de sus progenitores y que está íntimamente ligado al otro? Debiéramos entender y asumir que el dolor del hijo existirá en menor o mayor grado en cualquiera de las resoluciones propuestas, pero que dicho mal es cualitativa y cuantitativamente inferior que al que está sujeto como hijo alienado. Si algo deja de manifiesto el SAP es el desconcierto y desconocimiento generalizado sobre este tema existente en las instituciones y profesionales de la salud y la necesidad imperiosa de establecer un protocolo riguroso de estudio para la detección y el diagnóstico de este transtorno en sus diversos grados, así como las consecuentes medidas paliativas para cada uno de ellos.

Con la alienación parental la comunidad científica tiene un tema pendiente y debe ponerse lo antes posible a recordar y/o revisar las necesidades emocionales de un niño, los derechos que se derivan de ellos y los obstáculos o formas de maltrato que impiden desarrollarlos. Y la justicia deberá ponerse de acuerdo en la aplicación de las medidas penales pertinentes para proteger la integridad psicológica del menor, aunque muchas veces implique, como en el caso de la alienación parental, protegerle de sus propios padres.

Arantxa Coca. Psicóloga
Doménec Luengo. Psicólogo